Perdonar es de nobles y valientes; el perdón es como una llave que te abre la puerta de la liberación, cuando perdonamos nos estamos perdonando así mismos, buscar y y liberar todas esas memorias dolorosas que frustran y menoscaban la plenitud de la vida, perdonar es quitarnos esos estorbosos bultos de pesares y malestares que con el correr del tiempo se hacen más pesados si los rencores continúan suministrándose. Quizás no se tenga la fuerza para conceder un perdón, pero se puede tener un mínimo de buena voluntad para entregarle a la divinidad los conflictos batalladores para que se encargue por nosotros para vuestra liberación. Os comparto una oración metafísica para realizar en las noches e invitar a saldar nuestras cuentas pendientes.
-Perdono a todo aquel que necesite mi perdón, me perdono y pido perdón a Dios por todas las ofensas cometidas, si queda algo se lo entrego a mi Cristo interior que es más sabio e inteligente que yo para que se haga cargo de este asunto y yo ya quedo libre de eso para siempre.-
Esta oración es muy poderosa, ayuda a eliminar nuestro Karma consciente o inconsciente cometido en el transcurrir de vuestra existencia.
Namaste!
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